En aquella liga tan disputada el derbi de vuelta estaba planificado a 4 jornadas del final. Se opto, dada la prohibición existente, por no tifar con pirotecnia unicamente e intentar dar un golpe de efecto con algo que nadie se había atrevido aun en nuestro país. Como bien decíamos antes, la inspiración y la influencia del grupo provenía claramente de Italia y allí, el año anterior en el derby de Genoa, se había destapado la curva genoana escenificando un barco que surcaba el mar aderezado con varios elementos arquitectónicos de la ciudad de la región de Liguria. Se decidió hacer algo similar pero adecuado a nuestro club y obviamente algo mas sencillo que lo realizado en Marassi: un barco vikingo.
La idea original era mas ambiciosa. Se quiso fabricar 3 barcos con los colores de los equipos que disputaban el titulo, Madrid, Atleti y Barcelona, en las velas. Los barcos saldrían desde un corner para ir hacia el otro corner donde habría una isla en la cual estaría esperando una gigantesca copa. En el momento que llegara primero el barco del Madrid se encenderían bengalas o botes de humo para celebrarlo. Por desgracia este tifo no se pudo llevar a cabo por falta de tiempo al ser demasiado laborioso el realizar al completo. Años después la nueva generación de «hombres tifo» hizo un tifo casi calcado a esta idea, pero con la curiosidad de que nadie de la «vieja guardia» les habían comentado esta vieja idea que nunca se llego a realizar.
Durante toda la semana previa al partido se trabajó en las galerías del estadio para diseñar sobre cartón el babor del barco al cual se le colocó como vela un dibujo del trofeo de la Liga, todo ello aderezado de varios escudos. Para acompañar el «viaje» del barco de una punta a otra del fondo sur, se cortaron plásticos horizontales, para al ser levantados con palos pequeños de madera simularan las olas. Sin embargo faltaba lo mas difícil: como trasladar el barco de una esquina a otra. Como el peso del barco era grande, se decidió tirar una cuerda de esquina a esquina atada a las vallas del primer anfiteatro para enganchar el barco a el y que el publico del fondo sur lo fuera pasando en «volandas» por encima de sus cabezas. Una vez terminado el barco surgió otro problema: era tan grande que no había manera de hacerlo pasar por los accesos del vomitorio al fondo sur. La solución paso por sacar el barco por una de las puertas del estadio, llevarlo por Concha Espina y meterlo por la entrada lateral del córner derecho del fondo sur.
Llego el día del partido. Un derbi en todo lo alto, con Madrid y Atleti en los 2 primeros puestos de la clasificación separados por apenas un punto. Desde el principio la gente que entraba al estadio y miraba el fondo sur se extrañaba de aquello que había colocado en una esquina. Entre los sorprendidos también el propio club que no tenia una idea exacta de aquel tifo que estaban realizando el grupo. No se les dijo nada del tifo completo puesto que seguramente no lo habrían autorizado. Sin embargo el tifo preparado no pudo realizarse en su totalidad, la policía se encargo de ello. Impidieron que los palos de madera que levantaban los plásticos se pudieran usar, bien porque los rompieron o porque los quitaron para que no se usaran. Sin embargo el barco fue éxito. Antes de saltar los equipos surco el fondo de esquina a esquina ante el asombro del publico y de la prensa gráfica que corrió hacia el fondo sur para dejar constancia de aquel extraño artilugio que debido al peso, estuvo a punto de romperse la cuerda que lo sujetaba.
La idea inicial era que el barco no tocara la grada, pero no se pudo usar un cable de metal, mas fuerte y resistente que la cuerda, que lo hiciera posible. En las pruebas que se hicieron con para tensar el cable de metal, la valla del primer anfiteatro estaba medio «podrida» y la presión del barco y los tensores del cable podían atravesar la valla, por lo cual se desecho ese cable y se uso una cuerda. Visto el resultado final, quedo mejor que el barco fuera pasando a ras de las cabezas del publico.
En cuanto al partido, se vio unos de los mejores derbis de aquellos años. Por dos veces se adelanto el Atleti y por dos veces igualo el Madrid, para acabar imponiéndose 3-2 en medio del delirio de las gradas que veían posible conquistar el titulo de Liga. Al final los jugadores lanzaron sus camisetas, no únicamente en el fondo sur, en demostración del gran apoyo mostrado por el estadio durante el partido.